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| Imágenes de la última sesión con l@s niñ@s |
No podemos decir que cerramos las puertas porque llega el verano, si un objetivo teníamos en mente/corazón era que esta escuela no se llevaba a cabo dentro de una aula, era un espacio que se extendía a las propias casas de estas familias, a nuestros propios hogares, a los espacios de nuestra ciudad, a la naturaleza que nos rodea... deseábamos que llegara a abrazar el mundo esta escuelita, y contábamos con este equipo de luciérnagas con su luz inmensa.
Se trataba de devolver el mundo a l@s niñ@s, para recibirlo de regreso más rico y más lleno de la magia, la alegría y la naturalidad que ell@s pueden hacernos recordar a los que tuvimos que crecer y olvidarnos luego de lo que habíamos aprendido.
Gracias por el cariño y la entrega que hemos vivido "pequeños" y "grandes", ha sido divertido y un inmenso placer.
Quién sabe si en el camino volvemos a vernos de nuevo...
Dicen que las escuelas vuelven a abrir en septiembre...
Un abrazo inmenso a tod@s.
Hola chicas,
ResponderEliminarPara mi peke Sarah y para mi persona, lo que ha supuesto esta escuela han sido muchas cosas bonitas y positivas.
Comienzo a enumerar..; para mí, ha supuesto alegría interior, porque cada vez que pasábamos x la puerta era como un dejar atrás la vida, olvidarse de los quehaceres y preocupaciones para dedicar tiempo a reír y a dejar salir el niño que llevamos dentro y que tantas veces olvidamos.
Para mí esta escuelita ha hecho posible durante el tiempo que duraba la clase, esa conexión con mi interior, a través del juego, o del baile, sin miedos sin vergüenzas, sin prejuicios, dejándonos llevar y relajar completamente.
Para mi niña, lo que he visto en ella , respecto a esta escuela, ha sido que tenía muchas ganas de venir siempre, que ha disfrutado mucho xq se sentía cómoda de poder expresarse cómo quería en cada momento, siendo ellos los protagonistas(los niños) y por lo tanto creando y al mismo tiempo aprendiendo de sus profesoras.
También he visto cómo ella aprendía a identificarse, a conocerse con las prácticas que aquí se hacían, como al trabajar con los estados de ánimo y los colores, la relajación, aprendiendo a respirar en los momentos de enfados, en definitiva a conocer y a saber manejar sus cualidades y emociones sin reprimirlas.
Por todo ello, que me parece importantísimo, os animo chicas a que sigáis impartiendo estas clases.
Gracias. Ruth.
Totalmente de acuerdo con Ruth.
ResponderEliminarRío y yo hemos desfogado, disfrutado y aprendido en cada encuentro.
Ha sido precioso ver como los niños se relacionaban y evolucionaban jugando, siempre guiados con la sabiduría, sutileza, paciencia y cariño del grupo de Escuela de Luciérnagas.
Echaré de menos el arrastre de colchonetas con tres niños.
Un beso a todos. Espero encontrarme con muchos bichitos de luz.
natalia